8 consejos para negociar en el trabajo

(Por: Ivonne Vargas)

El ingreso promedio mensual para un gerente y administrador de área es de 15,127 pesos, de acuerdo con información actualizada, al 2009, del Observatorio laboral, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Sea o no una cifra real (porque la asignación del salario varía según la organización) es un hecho que, en época de recesión conseguir un aumento es más difícil, así que debes contar con un ‘as bajo la manga' para obtener otras prestaciones que sumen valor a tu desempeño y vida personal.

"Las empresas no pueden aumentar sus costos, entonces se están moviendo hacia otros beneficios a corto plazo para el empleado. Incluso, se ha comprobado que cuando existe un aumento de sueldo, la persona está muy agradecida los tres primeros meses, pero después su estilo de vida cambia a ese aumento, por lo que ya no ve en esta decisión algo maravilloso. En cambio, cuando las prestaciones son otras como salir más temprano, la gente tiende a generar un sentido de lealtad y compromiso con la empresa por más tiempo", indica Yanis Raptis director general de Right Management, una empresa de Manpower.

Es común pensar que en el entorno actual "las cosas no están como para pedir concesiones" y debes conformarte con lo que se te da. Sin embargo, si como profesional sabes lo que vales e identificas el plus que das a la organización para que cumpla sus objetivos, entonces puedes luchar por obtener otras ventajas, menciona Roberto Debayle, consultor en desarrollo del recurso humano y búsqueda de trabajo.

El directivo de Right Management menciona dos momentos clave para realizar esta actividad: antes de tomar un trabajo y cuando estás dentro, tras un recorte de empleados o una evaluación exitosa de tu desempeño. "Cuando una empresa busca contratar, generalmente, hace la oferta más baja, pero siempre se tiene reservado un margen, y aquí es labor de la persona saber negociar, puntualizando en lo que entregarás como profesional".

El problema, dice Raptis, es que la mayoría de las personas ven en la entrevista un interrogatorio y sólo se preocupan por contestar ‘adecuadamente' y ‘salvarse', sin percatarse que es su oportunidad para conseguir mejores condiciones. "Hay que preguntar que otras prestaciones podría tener esa plaza, por ejemplo tiempo para seguir estudiando".

Y una vez contratado

David Oliver, autor del libro Cómo negociar eficazmente, asegura que ante los problemas de retraso en los aumentos salariales, las áreas de recursos humanos y los directores están ‘más abiertos' a negociar ciertas prestaciones. El autor y el directivo de Manpower citan las siguientes, analízalas:

- Tiempo libre. Para muchas personas este indicador es, tal vez, más valioso que un aumento. Piensa en la última vez que visitaste a tu médico ¿acaso no hiciste ‘circo maroma y teatro' para obtener unas horas adicionales al tiempo de comida? O ¿no te gustaría tener mayor libertad para quedarte en casa, unas horas adicionales, cuando tu hijo se enferma? Eso sí: es importante que cualquier cambio se haga sin influir en tu productividad, así que debes asegurar que cumplirás con tus tareas, en las fechas acordadas.

- Becas. Aunque son contadas, algunas compañías (sobre todo grandes) tienen programas de ayuda para que curses un curso o seminario, sin que lo cubras de tu bolsillo. Si no cuentan con ello, pero tu opción resulta interesante para el área, puedes sugerir que te ayuden a liquidar una parte del mismo.

- Maestrías. En particular en este punto, refiere Yanis Raptis, se puede obtener una respuesta positiva porque la capacitación genera una relación ganar- ganar; si la persona se especializa puede aportar un valor agregado a su puesto. "Eso sí, debes comprobar que la inversión hecha en ti - en cuanto a tiempo otorgado- traerá beneficios a tu desempeño.

- Trabajo desde casa. Aunque en México este esquema no es muy utilizado, salvo cuando eres freelance, "algunas organizaciones lo están considerando porque ahorra costos, pero el empleado debe organizarse para garantizar que su rendimiento será igual o más productivo desde este esquema", expresa el director de Right Management.

- Apoyo tecnológico. Es posible solicitar la prestación de ciertas herramientas que faciliten tu labor, según las tareas que debas cumplir, como una laptop o una BlackBerry.

- Mejor salud. También puede haber apoyo para el pago de una membresía en un gimnasio, o cualquier otra acción que (por mínima que parezca) veas como un beneficio para tu estancia en ese lugar, como: contar con garrafones de agua, cafetera, una buena silla, una sesión de ejercicios contra el estrés, una máquina expendedora de alimentos, etcétera.

8 reglas de oro

Si aún con los despidos y la recesión económica conservas tu empleo, significa que la organización "ve" una característica en ti, que les resulta importante y por lo cual quieren mantenerte. Estás en un buen escenario para pedir el apoyo de tu jefe en determinada petición, sigue estos consejos al momento de sentarte a negociar:

1. Para pedir una prestación, la sugerencia es que tengas, por lo menos, un año en el puesto; tiempo en el que el empleador ha identificado tu capacidad de entrega y compromiso con la compañía, apunta Raptis.

2. Por nada ‘te saltes' a tu jefe inmediato. A veces se cree que platicando con el "puesto más alto" de la organización se tendrán mejores resultados, y la realidad es que omitir a tu superior puede ser contraproducente.

3. El mejor momento para hacer la propuesta es cuando obtienes un logro importante en tu labor o (mínimamente) cuando ves que tu jefe está de buen humor, motivado. Si llegas después de una junta "difícil", lo más seguro es que no te reciba u obtengas una negativa.

4. A toda costa evita frases como: "si no me apoyan en esto tendré que ir viendo otras opciones" o "ya supe que en otras empresas pagan mejor mi puesto". Y, la actitud más peligrosa: dejar ‘entrever' que si no recibes una respuesta positiva estarás desmotivado". ¡Cuidado! Estas oraciones hacen que tu jefe se sienta "amenazado" y podría terminar por decirte: "entonces, nosotros también veremos quien cubre tu plaza".

5. Para plantear tu inquietud, toma ventaja de las reuniones de trabajo cotidianas y toma un espacio para decir "aprovechando que veremos resultados, quiero tomar un poco de tu tiempo para comentarte esta situación". Invitar a tu jefe a comer está fuera de lugar, con ello sólo logras que la persona empiece a crearse escenarios de lo que pedirás.

6. Aunque la persona de a lado sea tu mejor amigo (a), evita comentar con los demás tu intención de plantear un beneficio adicional. Eso es ‘algo personal' que, por lo regular, queda entre el jefe y tú. Si corres el rumor, la excepción que harían en ti no se logrará.

7. Ahora bien, el hacer una propuesta no significa que conseguirás lo deseado de inmediato o "así porque sí". Antes de hablar piensa muy bien a qué te comprometes respecto a tu desempeño, y prepara una estrategia donde definas tus objetivos, las posibles respuestas de la contraparte, y los márgenes en que puede hacerse la negociación.

8. Cuando termines tu platica, despídete poniendo énfasis en que agradeces el tiempo proporcionado y la oportunidad de exponer tus ideas. Si ya llegaste a un acuerdo, evita entretenerte con pláticas innecesarias que podrían hacer que el jefe cambie de opinión.

Defiende tu bolsillo del impacto del ISR

La deducción al salario puede compensarse con alza al fondo de ahorro o aportación para el retiro; otra estrategia es presentar tu declaración anual para obtener deducciones de tus gastos anuales.
Aunque el sueldo se verá afectado, puedes obtener beneficios a largo plazo. (Foto: Jupiter Images)
Aunque el sueldo se verá afectado, puedes obtener beneficios a largo plazo.

Por: Tania M. Moreno

El aumento de 2 puntos porcentuales al Impuesto Sobre la Renta (ISR) propuesto por el Ejecutivo que sitúa al gravamen en 30%, hará que los empleados tengan un salario menor, pero podría aumentar su paquete de beneficios, coincidieron especialistas.

La propuesta del Ejecutivo, contemplada en la Ley de Ingresos 2010, ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y podría volverse una realidad si se ratifica en el Senado, que tiene hasta el 31 de octubre para tomar una decisión.

Este gravamen se aplica a los ingresos en efectivo, por lo que la estrategia de las empresas será dar aumentos en el esquema de beneficios y compensaciones, en lugar de un alza directa al salario, dijo el líder de la Zona Norte de Mercer, Hugo Valverde.

El aumento de 2% al ISR significa una deducción adicional de entre 7 y 8% al salario percibido por el trabajador, dependiendo del monto restado.

"Algunas empresas decidirán no dar aumentos líquidos, pero intentarán aumentar los beneficios o las prestaciones de los empleados, como un mayor aporte a la pensión o fondo de ahorro de los empleados", señala la directora de Beneficios de Hewitt México, Patricia Barra.

Los vales de despensa, gasolina, comida y otras prestaciones no monetarias serán también opciones para que las empresas traten de mantener el nivel de beneficio de los empleados, y la estrategia común será subirlas a los topes legales exentos de impuestos.

Los límites establecidos por la ley contemplan el 13% en el caso del fondo de ahorro y un salario mínimo mensual en los vales de despensa.

Otra área de oportunidad que puede ser explotada por los empleados son los esquemas de compensaciones variables o beneficios flexibles, que incluyen prestaciones a la medida de las necesidades de cada empleado.

No obstante, implementar un esquema de este tipo es una tarea que requiere tiempo y planeación, por lo que los expertos descartan que las empresas los incluyan en el 2010.

"Los beneficios flexibles son una excelente oportunidad que no veremos inmediatamente el próximo año, pero que seguramente tomará fuerza para 2011 debido las ventajas fiscales y productivas que representa", asegura Valverde.

Los grandes perdedores de la nueva tasa del ISR son los sueldos base directos, las compensaciones líquidas y todos los pagos en efectivo, porque sobre estas bases gravables es que se determina el impuesto.

De aprobarse estos cambios, que entrarían en vigor el 1 de enero de 2010, los especialistas aseguran que no habrá diferencias en los esquemas de remuneración de los empleados de nuevo ingreso, ya que la ley obliga a los empleadores a otorgar prestaciones de carácter general.

La otra cara de la moneda

La nueva tasa del ISR haría que los empleados obtuviesen mayores beneficios a largo plazo, sin embargo la crisis económica podría ocasionar que éstos prefirieran los aumentos líquidos, aún con la deducción adicional del 2%.

"Muchas prestaciones ya tienen un tope de exención, quienes las dan no pueden aumentarlas porque ya lo cumplieron (...), así que algunos trabajadores preferirán un alza al salario líquido si de todas formas van a pagar impuestos", dice el socio de la práctica de Seguridad Social y Remuneraciones de KPMG México, Rubén Dávalos.

Además la recesión económica hará que las empresas sean muy cautas en los esquemas de compensación, por lo que el empleado deberá asumir la mayoría del impacto fiscal, dice el socio de KPMG.

Los niveles de gerencia media y alta serán los más afectados por el alza a este impuesto, que tiene mayores repercusiones en salarios mayores a 30,000 pesos, asegura.

Planea

Los expertos recomiendan algunos prácticas para aminorar el impacto de la carga fiscal:

  • Como empleado es necesario ser consciente de los impuestos que se pagan y el dinero neto que percibimos. Igual que las empresas tienen una planeación fiscal, el trabajador debe hacerlo para determinar el gasto en necesidades básicas, las prioridades y cuánto del salario se puede llevar al plan de retiro o a ahorro de largo plazo para obtener beneficios fiscales.
  • Aunque esta ley afecta directamente al ingreso y poder adquisitivo, es una oportunidad de planear gastos para aprovechar el dinero ganado y tener gastos más eficientes, lo que también se traduce en beneficios de corto y largo plazo.
  • Es fundamental enterarse bien de los beneficios ofrecidos por tu empresa, ya que muchos empleados desconocen las prestaciones otorgadas y sus derechos, lo que conlleva a la duplicación de gastos.
  • Si te es posible, analiza transferir el aumento de 5% a tu salario base, a un mismo porcentaje en otro beneficio del que puedas sacar mayor provecho, como el fondo de ahorro, aumentar la suma de tu seguro médico o aportaciones para el retiro.
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http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2009/10/26/reduce-el-impacto-del-isr-a-tu-bolsillo



Chino mandarín, el idioma del futuro



Profesionistas, ejecutivos y empresarios encuentran cada vez más necesario aprender este idioma; los centros que imparten la enseñanza del chino son variados y otorgan certificaciones oficiales. Para alcanzar el nivel intermedio en el aprendizaje del chino mandarín se requieren 3 años, según académicos.


Por: Carlos Sánchez

China completó un exitoso ciclo de tres décadas durante las cuales su economía creció casi seis veces y sus 1,500 millones de habitantes se convirtieron en el mayor mercado de consumo en la historia, de modo que hoy ningún país impacta tanto en el orden económico global, advierte Ted C. Fishman en China S.A.


Aprender chino mandarín será crucial entonces para muchos profesionistas, ejecutivos y empresarios del sector financiero que deseen permanecer vigentes a lo largo de la siguiente década.

En el último lustro se modificó el perfil de quienes estudian chino mandarín:
antes estaban básicamente interesados en la cultura asiática, hoy son empresarios, observa Consuelo Santamaría, jefa del Departamento de Español para Extranjeros y Lenguas no Indoeuropeas de la FES Acatlán (Universidad Nacional Autónoma de México).

"Casi el 80% de quienes se inscriben (en estos cursos) son importadores o exportadores", quienes "nos cuentan que en las relaciones comerciales, si bien todavía se utiliza mucho el inglés, los empresarios chinos aprecian que sus socios conozcan el idioma; muchas veces es una cuestión de empatía", dijo la
académica.

Y sobre la previsible dificultad de ese idioma para los hispanohablantes, agrega: "Los problemas siempre son fonéticos, porque la pronunciación está basada en tonos y semitonos, tanto ascendentes como descendentes, que en español no tenemos; o sea, en chino puede haber problemas de comunicación por una
pronunciación más grave o aguda". Esto explica que para alcanzar el nivel intermedio se requieran hasta tres años, "con la posibilidad de tomar después un curso de habilidad verbal".

En México, la oferta educativa es vasta y de calidad. Sólo la Embajada de la República Popular China recomienda en su sitio Web 16 escuelas, tanto públicas como privadas. A su vez, Nihao,
centro especializado en la enseñanza del chino mandarín, ofrece cursos intensivos y flexibles enfocados en relaciones comerciales, además de dar asesoría para viajes de negocios o recreativos.

Otra opción para aprender chino mandarín es el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE), de la
UNAM, que además es la única institución de América Latina que certifica mediante el Examen HSK el dominio del idioma a nivel internacional para fines profesionales y académicos.

En la esfera de negocios, es claro que la competencia estará, literalmente, cada vez más "en chino".

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http://www.cnnexpansion.com/mi-carrera/2009/10/26/chino-mandarin-el-idioma-del-futuro